Compartim unes reflexions de Mn. Peio Sanchez, rector de l’Hospital de Campanya de la parròquia de santa Anna de Barcelona, que va estar a la celebració del dia mundial dels marginats a Roma . “Ha sido una peregrinación de los pobres que nunca habían llegado hasta aquí y probablemente nunca volverán. Nos acompañan sillas de ruedas nacidas del largo maltrato de dormir al raso, algunos amigos un poco despistados que tenemos que procurar que no se nos pierdan en los tumultos y aquí estamos poniendo a los preferidos en la delantera. Nos asombra el crecimiento de la pobreza y cómo se multiplican los descartados. La Cáritas de Roma, las parroquias y la presencia de las órdenes religiosas y comunidades como San Egidio son los verdaderos espacios de acogida.

Estos días los más pequeños nos han vuelto a enseñar a rezar con esa confianza que sólo los que menos tienen comprenden. Las palabras del papa León han sido transparentes: los pobres son la esencia de la Iglesia y el lugar desde donde nace la esperanza”.

Després de la misa, un grup de 12 petits deixebles dels nostres van poder menjar amb el papa Lleó, un dels somnis que mai haguessin pogut imaginar. A la resta del grup ens va acollir el rector de sant Pere del Vaticà, Fra Agnello Stoia, franciscà conventual.

Acaba el Jubileu de l’Esperança, el repte ara és continuar fent-lo realitat